El presidente de la Canaco en Durango, Juan Francisco Gutiérrez Fragoso, consideró que se debe de actuar con mano en contra de servidores públicos que participen con los grupos delictivos.
Rosy Gaucín
El Siglo de Durango
Inseguridad
Reaccionan empresarios por el caso de jefes de seguridad pública vinculados con la delincuencia organizada.
Durango. “Es una situación muy difícil de entender que los encargados de la seguridad pública estén coludidos en el ámbito del crimen organizado, reprobable que cualquier elemento de una corporación o autoridad participe en actos delictivos”, afirmó el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Durango, Juan Francisco Gutiérrez Fragoso.
Dijo que aunque haya voluntad de los tres niveles de Gobierno “se sabe que la delincuencia se filtra en todas las corporaciones, por lo que es muy desagradable ver que en Durango en dos presidencias municipales hay anomalías, por lo que tiene que haber mano dura en este tipo de acontecimientos para que la ley se respete”.
Ausencia de coordinación. Descartó el hecho de que se haya perdido el control, las instituciones siempre han trabajado y como miembro de algunos organismos se ha observado que las autoridades de los tres niveles de Gobierno hacen un buen esfuerzo, lo que sucede es que falta una mayor coordinación.
“No se puede trabajar de la misma forma en donde cada corporación se deslinda de lo que pasa, si hasta un simple ciudadano tiene el deber de actuar cuando se comete un ilícito, por supuesto que los elementos no se pueden pasar la bolita uno al otro que si es del orden estatal o del federal”, aseguró.
La ciudadanía está de acuerdo en que las corporaciones siempre estén en defensa de los ciudadanos y no deben andarse escabullendo o hacer uso de mecanismos legales para ver quién se ocupa del asunto, enfatizó.
Legislación. La ley debe ser muy inflexible, en ese sentido si hay intervención de algún servidor público en un hecho delictivo, la pena debe ser doble por que su responsabilidad implica un doble compromiso, no se puede tolerar que autoridades sean las que infrinjan la ley y no debe mandarse un mensaje negativo a la población.
“Estamos en un estado derecho y la demanda ciudadana es que estamos cansados de que no haya coordinación, no basta con que se tomen acciones cuando suceden los hechos, perdemos mucho tiempo y se pierden inversiones”, manifestó.
Por último, dijo que la situación que se presenta es complicada para la ciudadanía, empresario y padres de familia.
Jefes de la Policía eran secuestradores
Durango. Los comandantes de las policías de Mapimí y Tlahualilo estaban a disposición del crimen organizado, además de participar en secuestros y extorsión de comerciantes y empresarios de la región a quienes mantenían amedrentados.
En operativos distintos, elementos del Ejército Mexicano detuvieron a Gerardo Soto Alvarado, de 24 años de edad, director de Seguridad Pública del Municipio de Mapimí a quien se le vincula con acciones del crimen organizado. Asimismo Roberto Rodríguez Santoyo, de 46 años de edad, titular de Seguridad Pública de Tlahualilo, formaba parte de una banda de secuestradores y mantenía intimidada a la población.
Directores municipales de Seguridad Pública se han visto involucrados en hechos delictivos desde el mes de noviembre del 2008 hasta febrero del 2009.
Problemas principales se presentan con la falta de coordinación, que se pierda tiempo e inversiones, advierten organismos empresariales.