La amenaza que Al Qaeda y el terrorismo global significan para la aviación civil no va a desaparecer en breve, advirtió Fernando Reinares, investigador del Real Instituto Elcano.
Sin embargo, debido a la complejidad de los actos terroristas contra aeronaves comerciales, tampoco es previsible que vayan a ser frecuentes.
Los terroristas serán contumaces e innovadores en su objetivo, tratando de aprovechar que aminoren las medidas de protección o eventuales vulnerabilidades en los dispositivos aeroportuarios de control, sostuvo en un artículo en El País.
Remarcó que es fundamental mantener estándares altos y a la vez eficaces, tanto preventivos como disuasorios, en la seguridad de la aviación, dentro y fuera de las naciones occidentales, pues no es posible sustraerse de los peligros del terrorismo.
'Atentar contra aeronaves comerciales resulta de una gran espectacularidad e implica por lo común un elevado número de víctimas', resaltó.
Además, conmociona de manera extraordinaria a la población, pone de manifiesto las vulnerabilidades de sectores de la sociedad tenidos por muy protegidos y puede acarrear un impacto negativo más que severo sobre la economía.
Por ello juzga que Al Qaeda y el conjunto del terrorismo internacional no hayan cejado en sus planes de secuestrar aviones para estrellarlos o, lo que parece haberse convertido en una tendencia consolidada, intentar destruirlos en vuelo .