La noticia me llegó la tarde del domingo por el celular: Mario Benedetti, acaba de morir.
Fue una mala noticia. Porque a fuerza de leer y releer a alguien terminas sintiéndolo tu amigo.
Cuántas veces me refugié en sus poemas. Cuántas otras escuché esos poemas hechos canción. Él siempre estaba ahí para mí cuando lo necesitaba. Sus poemas me aclaraban dudas, me alentaban, inspiraban bellos pensamientos y me hacen la vida más llevadera.
Lo bueno, es que siempre estará conmigo. Aunque él ya no esté, sus obras quedan y quedarán para siempre.
Benedetti, fue, en el siglo pasado, un rayo de luz en nuestro horizonte. Como diría José Martí: "Un grano de poesía basta para perfumar un siglo"; y don Mario constituyó ese grano de poesía en el siglo pasado.
En uno de sus poemas, nos dice lo que son los poemas:
Fructífera vida la del poeta que nos abandona a los 88 años, porque en ese tiempo nos dio tanto, que no alcanzaríamos a leer todos sus escritos. Cada cual guarda para sí, los que más le agradan o reflejan.
Hay quienes recuerdan con especial agrado, esta parte del poema: "Mi táctica y estrategia":
Todos queremos quedarnos en el recuerdo de alguien a quien amamos. Permanecer prendados en su alma, como un relicario indestructible. Permanecer ahí, muy quietos, pero acompañados.
Me hubiera gustado conocerlo. Tener la oportunidad de acompañarlo a desayunar, cuando acudía diariamente al restaurante-bar cerca de su departamento. La vida me negó ese privilegio, pero en cambio me regaló sus miles de escritos y sus libros, entre ellos: "La tregua", uno de los más destacados. "Primavera con una esquina rota", le mereció varios premios internacionales, además de los recibidos por sus poemarios.
Mario Orlando Hamlet Hardy Brenno Benedetti Farrugia --su nombre completo- se casó en 1946 con Luz López Alegre, pero no tuvieron descendencia.
Quizá por ello escribió uno de sus más conocidos poemas que incluso fue hecho canción e interpretado por Nacha Guevara y Tania Libertad, el denominado: "Te quiero", en el que dice:
Este poema, junto al titulado: "Una mujer desnuda y en lo oscuro", son de mis preferidos, porque revelan toda la esencia del sentir de un hombre que vivió para la poesía y pasó por este mundo llenándolo de perfume, ese perfume que sólo puede provenir de un corazón enamorado y que cuando canta, cuando escribe poesía, se desborda.
Por lo demás: "Hasta que nos volvamos a encontrar, que Dios te guarde en la palma de Su mano".