.- La noche fue demasiado rápida para el ex campeón mundial duranguense José Luis "Maestrito" López, pues ni un round le duró el ex campeón nacional Martín "Azteca" Ávila.
Con todo el nerviosismo del regreso, con la gente volcada en su apoyo y con sus hijos como testigos, el "Maestrito" se paró majestuoso en el ring con la seguridad y el sueño de un buen regreso.
PREVIO
Eran las 10 de la noche del pasado viernes, cuando José Luis empezó a ponerse las vendas; René Martínez fue quien se encargó de esa tarea. Con paciencia y arte, el hijo del legendario don Alfonso le colocó al "Maestrito" su vendaje y guantes.
Después, 15 minutos antes de su salida Martín Palomares se puso las guanteletas y recibió las ráfagas de golpes de José Luis. Ya todo estaba listo.
LA PELEA
José Luis juntó a sus hijos y a su padre; juntos hicieron oración y salió con una bata de terciopelo café con vivos en plata, en su short los nombres de sus hijos, Abií Ixchel, José Luis y Danna. Luego vino el anuncio y los dos ex campeones salieron con todo.
La intención de José Luis fue únicamente acabar con el "Azteca" lo más pronto posible.
Y así fue: el "Maestrito" inició lanzando rectos al rostro de Ávila, quien pocos argumentos mostró, no hubo tiempo siquiera para estudiarse. José Luis metió un gancho a zona hepática y derribó al "Azteca"; éste se levantó a la cuenta de siete, sin embargo sólo lo hizo para recibir un combinado de José Luis, quien con tremendo derechazo al rostro en forma de volado terminó con la "Función de Gala".
EL RESPALDO
La primera pelea profesional que se vivió en el Box de Gala se la llevó Édgar "Huevo" Zavala, quien derrotó a Rubén Gutiérrez, siguiendo así con su camino ascendente dentro del deporte de las narices chatas.
Por otro lado, el también duranguense Iván "Talibán" Bueno demostró el poder de su pegada al despacharse al minuto con 50 segundos del segundo asalto, por la vía del nocaut técnico, a su rival Juan "Rollo" Flores, quien probó por primera vez lo que es el boxeo profesional.
La pegada del "Talibán" fue veneno puro para el otrora campeón amateur de La Laguna; el duranguense se fue al ataque desde el primer asalto y en el segundo el réferi decretó el nocaut técnico.
El "Alacrán" Alvarado ni siquiera se despeinó, ya que por preinscripción médica, su rival, el gomezpalatino Tony Rodríguez, que había llegado excedido en el peso, no pudo subir al cuadrilátero.
