Lo nuevo. Las cuatro películas del mes hacen parte de lo más contemporáneo del cine japonés. EL SIGLO DE TORREÓN / CORTESÍA
Los viernes de cine gore regresan al Teatro Alberto M. Alvarado con Psicocinema, el cineclub que proyecta el Instituto Municipal de Cultura a las 8:30 de la noche y que este mes de marzo programó un ciclo dedicado al cine japonés contemporáneo donde se podrán ver títulos como Sukiyaki Western Django, Blood and Bones, Love and Pop y Memories of Matzuko.
La película de hoy Blood and Bones, del afamado director Yoichi Sai, está basada en la novela Sogil Yan, de la cual realizó una excelente adaptación Wui Sin Chong, siempre en coordinación con el mismo director de la cinta, lo que imprimió en el largometraje un toque moderno, pero al mismo tiempo tradicional por la narrativa de la obra literaria, que a lo largo de los 102 minutos que dura la producción, juega de manera latente con la música a cargo de Tarô Iwashiro.
Blood and Bones es el drama de una familia que emigra de Corea del Sur a Japón en el año 1920. Con esfuerzo y dedicación el patriarca de la familia, Shunpei (Takeshi Kitano) logrará esquivar la pobreza de aquella época. Luego, en los inicios de la segunda guerra mundial se convertirá en un exitoso comerciante además de un líder en la comunidad coreana. Pero en el fondo Shunpei no se siente un simple inmigrante y por lo que ha conseguido se siente más que un patriarca, un jefe y más que un jefe un maestro absoluto, que no sabe del perdón ni sentimientos humanos, un monstruo esclavo de la bebida que hace la vida imposible a sus familiares y sobre todo a su mujer, a quien maltrata y viola brutalmente.
La cinta que se presenta esta noche en el Teatro Alvarado, es un ejemplo perfecto del cine japonés actual, en el que las historias crudas son narradas a través de metáforas visuales que permiten que el espectador participe dentro de la cinta. Una de las razones por las que la cinematografía Oriental goza de tan buena aceptación en Occidente, es precisamente por la fuerza que adquieren los guiones, que por lo general abordan fibras humanas muy delicadas.
El Psicocinema de los viernes continuará programando sus proyecciones en el mismo tenor, filmes gore, ya que según José Nuño, coordinador de comunicación del IMC, este tipo de proyecciones han logrado hacerse de un público que cada día se incrementa, para algunas funciones.
Hasta 300 espectadores han ocupado las butacas del Alvarado, para disfrutar de un cine poco comercial, lo que ha hecho del cineclub un éxito.