Al ataque. Soldados paquistaníes se preparan para atacar a los guardias del Talibán y militantes en Rustum cerca de Mardan, Pakistán.
Las fuerzas del Gobierno luchaban por desalojar a los milicianos del Talibán de un distrito cerca de la capital paquistaní después de lanzar ataques aéreos que mataron a más de 50 combatientes enemigos, dijeron los militares.
Un efectivo de las fuerzas de seguridad también murió y más de 50 fueron capturados en medio de la lucha en la región de Buner, precisó el principal vocero militar.
Pakistán actúa bajo intensas presiones estadounidenses contra los milicianos islámicos que están expandiendo su campo de influencia desde sus bastiones a lo largo de la frontera afgana, donde podrían ocultarse los líderes de Al Qaeda, incluyendo Osama bin Laden.
En los últimos días, las fuerzas del Gobierno empezaron a tratar de desplazar al Talibán hacia del valle de Swat, desde donde habían comenzado a expandirse en amparo de un controversial tratado de paz.
El mayor general Athar Abbas dijo que los soldados avanzaban desde tres direcciones hacia Buner, una región agrícola en el Noroeste y que encontraban intensa resistencia.
Los milicianos detonaron tres bombas en una de las rutas. En total, tres soldados resultaron heridos, agregó.
Después que los aviones lanzaron ataques el martes por la noche, helicópteros artillados mataron a más de 50 enemigos, dijo Abbas en una conferencia de prensa en la ciudad de Rawalpindi, al Sur de Islamabad.
Los milicianos habían capturado el martes tres puestos policiales donde tomaron como rehenes a 70 policías y efectivos paramilitares, agregó. Dieciocho de los cautivos fueron rescatados ayer.
Las fuerzas de seguridad impidieron que algunos periodistas entraran en la zona de combate y las líneas telefónicas quedaron interrumpidas, lo que dificultaba verificar la versión oficial de la lucha.
Mueren 9 soldados turcos al explotar una mina
Nueve soldados turcos murieron al ser alcanzado el vehículo en el que viajaban por una mina en una zona rural de la provincia Suroriental de Diyarbakir, donde actúan grupos de rebeldes kurdos. El jefe del Estado Mayor turco, el general Ilker Basbug, confirmó que la explosión se produjo al paso de un tanque y un blindado de transporte de tropas por una carretera de la provincia de Diyarbakir.
"Un convoy militar iba a pasar por la zona. Por ello, el tanque y el vehículo acorazado fueron enviados para asegurar la zona. El tanque pasó y la explosión se produjo al paso del vehículo blindado", explicó Basbug.
El militar precisó que la explosión fue tan destructiva que se cree que fue empleado un "explosivo de fabricación casera de mucha potencia", que fue activado por control remoto. El ataque en el que han perdido la vida nueve soldados se produce dos días después de que la Policía abatiera en Estambul a un militante de una organización radical que coopera con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), el grupo armado que lucha por la independencia de los kurdos de Turquía.
Los medios turcos dieron por hecho que el PKK está tras el atentado de ayer.
Esta organización anunció recientemente que no llevaría a cabo ningún ataque hasta el día 1 de junio. El PKK se levantó en armas contra el Estado turco en 1984 para lograr la independencia de los 12 millones de kurdos que viven en Turquía. Desde entonces, unas 45,000 personas han muerto en la guerra no declarada entre los guerrilleros y las fuerzas de seguridad.