Extrañados porque su hijo y su nuera no los visitaron el fin de semana como era su costumbre, un matrimonio acudió a buscarlos y al llegar a su domicilio en la Colonia Saltillo 2000 los encontraron sin vida, presuntamente murieron intoxicados al respirar monóxido de carbono al dejar la estufa encendida muchas horas.
Terrible sorpresa
Vicenta Regalado en compañía de su esposo acudieron al domicilio de su hijo, el cual se ubica en la calle de Melocotón 789 casi esquina con Abedul de la colonia Saltillo 2000.
Al llegar los padres de José Armando Carmona Regalado se dieron cuenta que su hijo y su esposa estaban sin vida por lo que de inmediato acudieron a dar aviso a las instalaciones de la Procuraduría de Justicia del Estado ubicadas en la carretera a Torreón, pues estaban desconsertados por el hallazgo.
Comentaron que la última vez que los habían visto con vida fue el pasado viernes 6 de febrero.
Lamentable descuido
Familiares informaron que Claudia Pecina Garay de 22 años, tenía 6 meses de embarazo y su esposo José Armando Carmona Regalado de 23 años se desempañaba como obrero en la empresa De Acero, la pareja tenía 4 meses de casados, los familiares aseguraron que eran un matrimonio feliz que esperaban con ansia el nacimiento de su primer bebé, además de que estaban ampliando su casita y eran considerados como una pareja estable, ya que siempre demostraron un amor basado en el respeto.
Estufa encendida
A la casa de los hoy occisos acudieron elementos de Servicios Periciales, el médico forense Baldomero Guerrero y el Ministerio Público Hugo César Fraire, junto a su equipo de trabajo.
El Ministerio Público declaró que el cuerpo de Claudia estaba en la recámara y el de José Armando en la sala. Las causas de la muerte fue por que ambos respiraron monóxido de carbono, ya que al parecer por un descuido uno de los dos había dejado la estufa encendida, por tal motivo la pareja se intoxico y perdieron la vida en su hogar. Hasta el momento se desconoce el día exacto en el que fallecieron, eso lo determinará la necropsia.
Los cuerpos de los jóvenes fueron retirados de su hogar ante la mirada de algunos curiosos y familiares de la pareja. Más tarde se supo que los velaron en capillas diferentes y que a ella la sepultarían en Galeana, Nuevo León.