La policía abatió a tiros a tres supuestos sicarios, dos de ellos húngaros, detuvo a otros dos y les decomisó "explosivos y armas de grueso calibre" que proyectaban utilizar en atentados contra personalidades, informó un jefe policial.
El comandante de la policía Víctor Hugo Escobar dijo en un primer informe que los tres sujetos murieron tras un tiroteo con la policía en un céntrico hotel de la ciudad oriental de Santa Cruz, 520 kilómetros al este de La Paz.
Escobar calificó a la banda como " grupo terrorista" que planeaba cometer ataques en contra de personalidades del país. Dijo que los tres fallecidos hicieron explotar una granada en el hotel donde se hospedaban antes de caer abatidos.
Testigos dijeron a la emisora Fides que el tiroteo comenzó a las 04:00 de la madrugada del jueves y duro media hora. Los ventanales del hotel quedaron destruidos, informaron.
Los dos detenidos fueron traídos a esta ciudad.
Escobar dijo que la policía encontró un depósito de "explosivos y armamento de grueso calibre" en un centro de exposiciones de esa ciudad.
El jefe policial no descartó que el grupo tenga conexiones con el narcotráfico y con el ataque dinamitero a la casa del cardenal católico de Bolivia, Julio Terrazas, ocurrido el miércoles.
Más tarde el gobernador de Santa Cruz Rubén Costas dijo en rueda de prensa que la policía local no participó en el operativo e insinuó que es un supuesto montaje del gobierno para desacreditarlo.
"El gobierno viene repitiendo hace tres años un supuesto golpe para derrocarlo y no muestra pruebas", dijo. Costas es opositor de Morales e impulsa la autonomía de su región junto a otras tres lideradas por la oposición.
Santa Cruz, bastión opositor, fue escenario de diversos ataques dinamiteros en contra de seguidores del gobierno. Ninguno fue esclarecido.
El gobierno ha denunciado la presencia de supuestos grupos paramilitares en esa región donde el año pasado ocurrieron violentas protestas antigubernamentales.