Saldo trágico en EU. Policías inspeccionan un arma encontrada cerca de una casa de ancianos en Carolina del Norte, donde ocho personas murieron y varias resultaron heridas, luego de que un desconocido entrara y disparara a las personas que se encontraban en el lugar. El presunto agresor fue detenido por la Policía y ya se investigan las causas que pudo tener para realizar la masacre.
El presunto agresor fue detenido tras el incidente en el Centro de Rehabilitación y Salud Pinelake.
WASHINGTON, EU.- Ocho personas murieron y varias más resultaron heridas después de que un hombre ingresó ayer a un asilo de ancianos en la comunidad de Carthage, Carolina del Norte, y disparó contra personas que estaban en el lugar, informó la Policía.
El hombre fue detenido por la Policía tras el incidente en el Centro de Rehabilitación y Salud Pinelake, precisó el jefe de la Policía de Carthage, Chris McKenzie, en entrevistas con estaciones de televisión.
McKenzie informó que en el lugar murieron seis personas y varias más resultaron lesionadas, entre ellas un agente de la Policía y el propio atacante.
Gretchen Kelly, vocera del Hospital Regional First Health Moore, dijo que seis personas habían sido conducidas a ese nosocomio desde el asilo de ancianos.
Añadió que dos de los heridos murieron en el hospital, lo que elevó la cifra de muertos a ocho.
McKenzie describió al sospechoso como un hombre joven y dijo que éste había ingresado al asilo alrededor de las 10:00 horas de ayer (15:00 horas GMT).
Añadió que las instalaciones están 'bajo control'.
Las autoridades no han determinado los motivos que pudo tener el atacante para cometer los asesinatos.
Carthage es una pequeña comunidad de apenas mil 800 habitantes ubicada en una zona de Carolina del Norte, en Estados Unidos, popular por su clima entre los jubilados y por ser sede de varios campos de golf.
El incidente es el más reciente de una serie de balaceras que han dejado numerosos muertos en Estados Unidos, incluyendo una el diez de marzo en el Sur de Alabama en la que un individuo mató a 10 personas antes de ser abatido por la Policía.
