Un comandante del Segundo Grupo de Robos, murió a balazos en el cumplimiento de su deber cuando se disponía a detener a dos asaltantes laguneros que ya habían cometiendo atracos desde hace 3 meses.
A las 5:25 de la tarde
Los lamentables hechos ocurrieron a las 5:25 de la tarde de ayer afuera de una tienda de conveniencia ubicada en el cruce de Veracruz y José María la Fragua en la colonia Guanajuato. El pasado 8 de julio se registró un asalto en una casa de empeño, localizada en la calle de Francisco de Urdiñola donde hubo un lesionado por arma de fuego, de donde se llevaron dinero en efectivo y de su automóvil Nissan Tsuru en color negro.
El afectado quien había sido herido hace días identificado como Kevin Ibrahem Alemán Rodríguez estaba en una comercio en la calle La Fragua y se percató que en dicha tienda se encontraban los asaltantes que lo hirieron y tenían su vehículo en ese instante le llamó al comandante Abraham Hernández Flores.
En media hora
Al llegar al lugar el comendante se dirigió al auto y le pidió al ladrón que se bajara, el sujeto le respondió con un disparo a quemarropa desde el interior del Tsuru, el otro cómplice salió del comercio y comenzó la balacera entre los hampones y los policías, desgraciadamente una mujer de nombre Blanca Nelly Pérez Aguilar de 23 años iba pasando por el lugar y una bala le alcanzó a dar un rozón, el comandante se recargó en un taxi y uno de los hampones también resultó lesionado, el otro escapó del lugar.
El taxista de nombre Bernardino Ramírez Chaires llevó a Abraham Hérnandez a la Cruz Roja y de ahí los paramédicos trasladaron al comandante al Hospital Muguerza.
El código rojo se activó y al lugar del tiroteo acudieron diversos cuerpos de auxilio para trasladar a la joven mujer y a uno de los asaltantes quien responde al nombre de Israel Hernández Muñoz de 17 años quien es hijo del asaltante que escapó. Lamentablemente el comandante del Segundo Grupo de Robos Abraham Hérnandez Flores perdió la vida en el nosocomio privado aproximadamente a las 6:00 de la tarde.
Las autoridades continuan con la investigación, ya que estos peligrosos asaltantes tenían 3 meses de sembrar el pánico en la ciudad.