Atentado. En la imagen se aprecia el lugar del atentado, acordonado por agentes federales y al fondo la unidadl del coronel.
El coronel de Caballería en retiro, se dirigía en su auto a la comandancia.
SALTILLO, COAH.- El coronel de Caballería en retiro, Arturo Navarro López, quien fungía desde hace 18 días como director de la Policía Preventiva de Piedras Negras, Coahuila, fue asesinado a balazos la mañana de ayer cuando se dirigía en su automóvil del departamento donde vivía a la comandancia policiaca.
Al filo de las 05:50 horas de este sábado, el militar conducía un automóvil Chevrolet Meriva color azul sobre la calle México, en la colonia Roma y al llegar al cruce con la calle Santa Elena fue interceptado por dos vehículos tripulados por un número no determinado de pistoleros quienes le dispararon con rifles de alto poder.
De acuerdo a las investigaciones que realiza la Fiscalía General del Estado, se pudo conocer que Navarro López, quien tenía 62 años de edad y era originario de Nayarit, intentó repeler el ataque accionando su pistola de cargo, pero murió tras recibir varios impactos de bala en el pecho, cuello y en el rostro. El cadáver quedó dentro de su automóvil, recostado sobre el asiento del copiloto.
El atentado en contra del militar ocurrió a tres días que 120 policías municipales de Piedras Negras realizaron por cinco horas un paro de labores en protesta por supuestos malos tratos de su jefe.
La manifestación de policías terminó, pero el jueves anterior, unos 80 uniformados renunciaron a la corporación argumentando motivos personales.
La investigación sobre el asesinato del coronel la encabeza el general de División en retiro, Ernesto Estrada Bustamante, quien se desempeña como coordinador general de la Policía del Estado.
El fiscal para la región Norte de Coahuila, Santos Vázquez Estrada, informó que el automóvil de la víctima tenía más de 40 impactos de bala calibre .762, así como de rifles R-15 y AK-47.
Después del atentado, más de cien elementos del Ejército Mexicano y de la Policía Federal sitiaron la comandancia policiaca y a lo largo del día mantuvieron retenidos en el interior del edificio a unos 40 policías municipales que se encontraban de turno cuando ocurrió el atentado.
La vigilancia en Piedras Negras quedó a cargo de la Policía Operativa del Estado.