Un custodio del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Gómez Palacio, fue asesinado a balazos ayer por la mañana cuando salía de trabajar y se dirigía a su casa.
Con este homicidio suman cuatro los guardias de seguridad del Cereso gomezpalatino asesinados en menos de tres meses.
Además, en los últimos meses se han registrado atentados contra tres celadores y la desaparición de un mando medio de seguridad del penal, donde más de 30 internos han muerto en riñas durante el año.
El asesinato ocurrió a las 8:40 de la mañana en la colonia Niños Héroes. El custodio fue identificado como Ricardo García Arellano, de 37 años, y nueve como guardia del penal.
Tras el atentando se activó el "Código Rojo" y al lugar llegaron elementos de la Agencia Estatal de Investigación, el Ejército y la Policía Estatal de Durango, pero no hubo detenidos.
A través de un comunicado, el Gobierno de Durango informó que el custodio recibió 13 balazos con un arma de fuego calibre 9 milímetros.
García Arellano falleció frente al número 316 de la calle Agustín Melgar de la colonia Niños Héroes. Las autoridades informaron que el cuerpo presentó lesiones en el cráneo, tórax, abdomen, brazos y piernas.
El custodio fue asesinado cuando caminaba hacia su casa y fue interceptado por cuatro sujetos que viajaban a bordo de un vehículo Nissan, Tsuru, color rojo, según autoridades.
Tras el homicidio de su compañero de turno, los custodios manifestaron su temor ante la cadena de asesinatos de guardias del penal, por lo que han expresado su deseo de portar armas.
La directora del Cereso, Margarita Rojas, dijo que se realizará un examen psicológico a los guardias, "para ver quiénes están aptos para que se lleven el arma".
