MÉXICO, DF.- "Horrible, me pasó toda la vida por delante", este fue el testimonio de María Fernanda Vega, pasajera del vuelo 576 de Aeroméxico que fue secuestrado el medio día de ayer por un presunto terrorista.
La joven estudiante regresaba de Cancún, Quintana Roo, donde pasó sus vacaciones.
Dijo que durante el vuelo, no se percató de alguna circunstancia extraña. Pero al aterrizar, el capitán del vuelo dio la orden de que permanecieran en sus lugares, pues había "una situación de emergencia"
"Luego nos dieron la orden de que niños y mujeres pasáramos a la parte de enfrente del avión, para descender por los toboganes", agregó
Isidra Castro, de Tamaulipas, quien viajaba en la parte trasera de la nave, dijo que sólo notó que un hombre vestido de blanco, que traía un libro, estaba orando.
"Todo estuvo controlado gracias al capitán y a la tripulación. Pero comencé a preocuparme cuando arriba del avión vimos por las ventanillas muchos policías". Andrea Widdiecomb, de Canadá tuvo la oportunidad de postear en Facebook que había sido secuestrada.
"Estaba muy nerviosa porque no sabía lo que iba a ocurrir", aseguró que hizo ese comentario en la red social porque "me sentía atrapada".
