Al alza. Según un estudio de la Organización de las Naciones Unidas mil 500 civiles, en total, han muerto entre enero y agosto.
La ONU calcula que mil 500 civiles afganos han fallecido en los primeros ocho meses de 2009 y que el más sangriento para la población civil fue agosto, que coincidió con la celebración de los comicios presidenciales, según un informe remitido ayer a la prensa.
La misión de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) emitió un comunicado en el que el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, hizo un llamamiento para que "todos" acepten los resultados finales que deben anunciarse tras el recuento parcial por presuntos fraudes en los comicios del 20 de agosto.
La nota recogió textualmente las palabras de Ban Ki-Moon en un informe en el que alertó de "la tendencia al alza de la inseguridad en los meses recientes y de la violencia relacionada" con el proceso electoral.
Según el estudio, firmado por el secretario general, mil 500 civiles, en total, han muerto entre enero y agosto que fue el mes más sangriento para la población civil, aunque la ONU no detalló con cuántos fallecidos.
El informe atribuyó el 68 por ciento de las víctimas civiles a "elementos antigubernamentales", en alusión a la insurgencia, frente a un 23 por ciento de víctimas achacables a las fuerzas internacionales y afganas, sobre todo en bombardeos.
Estas cifras no incluyen el ataque aéreo ordenado por las tropas alemanas el pasado mes de septiembre en la provincia Norteña de Kunduz, que acabó con la vida de 30 civiles, de acuerdo con la investigación de las autoridades afganas.
Por orden de la Comisión de Quejas, órgano en el que hay integrados miembros de la ONU, la Comisión Electoral (IEC) debe efectuar un nuevo recuento en el 10 por ciento de los colegios, sospechosos de haber registrado fraudes.
Los resultados provisionales, anunciados el día 16 por la IEC, dieron una mayoría absoluta al actual presidente, Hamid Karzai, con un 54.6 por ciento de las papeletas.
Tras el nuevo escrutinio parcial, que puede tardar semanas, se confirmará si Karzai supera o no la barrera del 50 por ciento, necesaria para evitar una segunda vuelta electoral.
