Emoción. Tanto los integrantes de Metallica como sus seguidores están felices por el reencuentro que tendrán en la capital del país. EL UNIVERSAL
La banda estadounidense llega a México tras diez años, para presentar su nuevo disco Death Magnetic en el Foro Sol.
MÉXICO, DF. Unos de sus seguidores dicen que ahora la banda estadounidense Metallica está más hard que antes, otros que se afresaron. Lo cierto es que, a partir de mañana el grupo dará tres conciertos en el Foro Sol.
Ellos niegan que la relación con sus fans sea "de amor-odio". En todo caso, los integrantes de Metallica: Lars Ulrich, James Hetfield, Kirk Hammett y Robert Trujillo sugieren que las expectativas que surgen cada vez que lanzan un nuevo disco obedecen al renombre que tiene el grupo en la industria de la música.
El baterista Lars Ulrich asegura que están acostumbrados a la presión que los medios y los fans ejercen sobre ellos, lo cual pueden comprender muy bien, pues según sus propias palabras, están conscientes de ese título de "la mejor banda" que durante años han portado.
Su más reciente producción discográfica, Death Magnetic (2008), misma que los traerá de vuelta a la Ciudad de México este jueves (después de 10 años), mostró el renacimiento que la agrupación -también integrada por James Hetfield, Kirk Hammett y Robert Trujillo- tuvo tras una mala racha, resultado de las críticas negativas que recibieron sus álbumes Load (1996), Reload (1997) y St. Anger (2003), producidos por Bob Rock.
Lo curioso de todo esto es que, mientras los fans de antaño de Metallica señalaban al grupo por haber llevado su música a un terreno complaciente, nuevas generaciones de admiradores de la banda californiana (aquellos heredados de la nueva escuela del metal de Korn y Limp Bizkit) se sumaban.
No importa si el disco es excelente, bueno, malo o peor, siempre existe una gran expectativa cuando el grupo surgido en Los Ángeles, en 1981, anuncia una nueva entrega discográfica, porque como dicen muchos fans aguerridos por ahí: "Metallica es Metallica".
"Las personas se toman demasiado a pecho las cosas: ¿Qué desayunó James Hetfield? o ¿Qué llevaba puesto Lars Ulrich? A veces pienso que es un exceso", expresó Lars Ulrich, en una entrevista concedida a este diario en octubre pasado, durante los premios MTV Latinos.
Para algunos de sus fans, Death Magnetic (el noveno álbum en la discografía de la banda) representó una "prueba superada", pues consideraron que con dicho álbum había renacido la esperanza de ver a Metallica como en sus viejos tiempos. Lo cierto es que el productor Rick Rubin logró sacar a la legendaria agrupación del vacío en el que había llegado.
No en vano, Rick Rubin goza de la fama de ser "el Rey Midas de la producción", y tiene en su lista de hazañas la de haber llevado a los Red Hot Chili Peppers a tal grado de espiritualidad, que logró hacer del Blood, Sugar, Sex, Magic (1991) un álbum imprescindible en la historia del rock.
En pocas palabras, a James Hetfield, Lars Ulrich, Kirk Hammett y Robert Trujillo les hacía falta vivir un "segundo aire" y dejarse seducir por este loco y genio de la producción como es Rubin.
Con el éxito de Death Magnetic, a la carrera de Metallica vino un reconocimiento importante: su ingreso al Salón de la Fama del Rock and Roll, en abril.