El diputado Edmundo Ramírez criticó que ocho millones de mexicanos indocumentados que viven en Estados Unidos sean discriminados al no tener acceso a servicios médicos pese a la epidemia de influenza humana.
El secretario de la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios recordó que la administración del ex presidente George Bush desmanteló la red hospitalaria, de atención médica y ejecución de programas en materia de salud pública a que tenían acceso los indocumentados.
En entrevista, el legislador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) dijo que por lo anterior la epidemia se podría agudizar al no ser atendidos los mexicanos que carecen de servicios médicos.
Advirtió que esa situación se podría revertir a Estados Unidos, porque el propio presidente Barack Obama reconoció que la pasada administración desmanteló la red de servicios médicos que atendía a los indocumentados.
"La situación se complica más cuando ocho millones de mexicanos no tienen acceso a los servicios de salud, y la Confederación de Federaciones de Mexicanos en los Estados Unidos ve con gran preocupación que ni hijos de indocumentados nacidos allá puedan acceder al servicio médico", dijo.
Afirmó que el costo de una consulta médica en el vecino país fluctúa entre 120 y 150 dólares, por lo que si a eso se le suma el de los medicamentos el total a pagar es muy alto, entonces, "imaginen el temor que está viviendo la comunidad mexicana en Estados Unidos".
