Héctor Guerrero recuerda a su padre como su mejor amigo y gran compañero de trabajo. (Fotografía de Jesús Galindo)
"Más allá de sus logros deportivos, mi padre era mi mejor amigo y un gran compañero de trabajo por muchos años; fue un ser humano excepcional, con una calidad moral a toda prueba y quien cada día se levantaba muy temprano y oraba a Dios pidiéndole por la gente necesitada y enferma'', así definió Héctor Guerrero a su padre, don José "Zacatillo'' Guerrero, quien debido a complicaciones en su salud falleciera la noche del pasado lunes en esta ciudad.
Acompañado de amigos y familiares, el hijo de una de las grandes leyendas del beisbol lagunero recordó cómo ambos formaron un equipo de trabajo dentro del Rey de los Deportes, mancuerna que duró por más de una década, donde los dos dirigieron en Salamanca, Zacatecas, Tecolotes de los Dos Laredos, Sultanes de Monterrey, Rieleros de Aguascalientes, Olmecas de Tabasco, Pericos de Puebla y Algodoneros de Unión Laguna (Vaqueros Laguna).
"Mi padre fue un hombre muy querido por la gente, no sólo del beisbol, sino en lo general, su forma de ser le hacía ganarse el afecto de quienes lo conocían y lo trataban. Hoy (ayer) que se abrió la capilla a temprana hora llegaron a verlo un voceador y una persona que al parecer es mecánico. No los conozco, pero me di cuenta que son personas que lo estimaban o lo admiraban por su trayectoria en el beisbol''.
Recordó que pese a la seriedad que mostraba su rostro, en realidad era una persona sumamente amable, que cuando las cosas no iban bien, esperaba siempre el momento adecuado para hacer una broma y hacer sentir bien a sus elementos; les daba confianza y les hacía ver que toda situación, por muy complicada que pareciera, tenía una salida. "De verdad tenía un gran sentido del humor, aunque no lo pareciera, siempre hacía bromas''.
UNA META NO ALCANZADA
Al hablar de un sueño que no pudo hacer realidad su padre en el beisbol, Héctor afirmó que Don Pepe tenía la ilusión de llegar a dos mil partidos dirigidos y apenas le faltaron 12, de ahí que se había platicado con el Club Vaqueros Laguna para que le permitieran estar al frente de la novena naranja, a fin de que alcanzara por lo menos esta cifra, en un hecho que le hubiera llenado de gusto y satisfacción, aunque lamentablemente esto ya no podrá suceder.
"La marca de juegos dirigidos la tienen Sparky Anderson y un japonés, quienes cuentan con más de 2,100 ó 2,200 partidos dirigidos, pero mi padre no pensaba en ello, él buscaba completar la cifra de los dos mil por mera satisfacción personal, lamentablemente la vida no le alcanzó para ello y se fue con esa espinita'', afirmó.
QUEDA UN GRAN VACÍO: JORGE DUEÑES
Una de las personas más consternadas por esta pérdida lo fue don Jorge Dueñes, quien fuera propietario de los Algodoneros de Unión Laguna y tuviera a "Zacatillo'' Guerrero como manager, independientemente de que los ligara una gran amistad personal de muchos años.
"Es triste y lamentable la muerte de 'Zacatillo', deja un gran vacío en el beisbol lagunero y en el deporte en general, además de que como persona fue muy querido por la gente''.
Afirmó que ahora está al lado de sus grandes amigos: Pedro "Charolito'' Orta y su maestro don Guillermo "Memo'' Garibay, con quienes compartió grandes hazañas dentro del beisbol.
DEJA UN GRAN LEGADO: SERGIO ALFARO
"Fue mi manager y desde luego mi amigo, me dirigió en varios equipos de la Liga Mayor y desde luego sus consejos siempre me fueron de mucha utilidad para mejorar mi desempeño en el campo de juego.
"A muchos nos formó o nos pulió nuestro estilo de juego, pero más allá de eso, nos deja un legado como persona de bien'', afirmó Sergio Alfaro, pelotero lagunero que acudió a despedir a don José "Zacatillo'' Guerrero.
