El español Mikel Astarloza, a su paso por los Alpes durante la decimosexta etapa del Tour, una carrera de 159 kilómetros desde Martigny a Bourg-Saint-Maurice, Francia. (EFE)
Agencias
El ciclista español del Euskaltel Euskadi, Mikel Astarloza, cruzó la meta en primer lugar en la decimosexta etapa del Tour de Francia 2009, donde su compatriota Alberto Contador se mantuvo como líder.
La prueba de montaña que transcurrió por territorio suizo, italiano y francés durante 159 Kilómetros tuvo como escenarios principales las localidades de Martigny y Bourg-Saint-Maurice, este último donde Astarloza se alzó en el podio como vencedor de la jornada.
En la primera parte de la ruta se presentó una temprana ascensión, la del Grand Saint Bernard, donde el italiano Franco Pellizotti y el ruso Vladimir Karpets protagonizaron la primera fuga pero fueron neutralizados en el descenso por el pelotón.
Pero fue en la segunda cota del día, la del Petit Saint Bernard, que el procedente de Luxemburgo, Andy Schleck, comandó un nuevo ataque, pero el accionar del líder español Alberto Contador eliminó los chances de una nueva fuga. Un nuevo ataque tomó forma cuando nuevamente el italiano Franco Pellizotti y el belga Jurgen Van Den Broeck, seguidos por Mikel Astarloza, tomaron la iniciativa para desprenderse del aglomerado.
A menos de dos kilómetros para la meta, Mikel Astarloza lanzó un ataque que no encontró respuesta.
El resto de escapados se volvió a re-agrupar y el ciclista del Euskaltel Euskadi cruzó la meta en solitario.
De esta forma otorgó la primera etapa para su equipo en la presente edición. El podio lo completaron los franceses Sandy Casar y Pierrick Fédrigo y más tarde llegó el grupo de Alberto Contador, quien continúa siendo el propietario del maillot amarillo con una ventaja de un minuto y 37 segundos al segundo lugar, el estadounidense y siete veces campeón del Tour, Lance Armstrong.
La próxima etapa a disputarse será hoy, última de los Alpes que transcurrirá entre Bourg Saint Maurice y Le Grand Bornard en un recorrido de 169.5 kilómetros.
VOIGT, HOSPITALIZADO TRAS UNA ESPECTACULAR CAÍDA El alemán Jens Voigt se encuentra hospitalizado tras haber sufrido una espectacular caída en el descenso del Petit Saint-Bernard, última dificultad montañosa de la jornada de ayer en el Tour de Francia.
El ciclista del Saxo Bank perdió el control de su bicicleta después de que su rueda delantera resbalara y se arrastró por el asfalto durante una decena de metros cuando faltaban unos 30 kilómetros para ganar la meta en Bourg Saint-Maurice.
El germano, de 37 años, sufrió politraumatismo con pérdida inicial de conocimiento, importantes contusiones en la cara y el codo derecho, por lo que fue trasladado en helicóptero al hospital de Grenoble, indica el parte médico de la carrera.
En el centro fue sometido a un escáner de cuerpo entero, precisa el parte, que indica que el ciclista recuperó la conciencia minutos después del accidente. Su director, Bjarne Riis, mostró su inquietud por el estado de salud del germano y señaló que su estado "no es bueno".
LA ETAPA REINA DEL TOUR, PENÚLTIMA CITA CON LA MONTAÑA Los organizadores del Tour consideran la etapa entre Bourg-Saint-Maurice y Le Grand-Bornand como la reina de la edición, pese a que reconocen que falta un gran puerto fuera de categoría para coronar la penúltima cita con la montaña antes de ascender el Ventoux el próximo sábado.
Excepto unos kilómetros en la parte final de la etapa, el perfil es un constante ascenso y descenso a puertos de primera categoría. La meta se sitúa en la bajada del último de ellos, la Colombière, de 7.5 kilómetros y una pendiente media del 8.5 por ciento. A 14 kilómetros está la meta.
El estadounidense Lance Armstrong no quiere desaparecer del Tour, se aferra a la carrera y se niega a pasar inadvertido.
Lo demostró ayer en el ascenso al Petit Saint-Bernard. Se quedó cortado tras un ataque del luxemburgués Andy Schleck pero se rehizo, apretó los dientes y en una escalada que recordó los mejores años de su septenato, logró enganchar de nuevo con el grupo de favoritos.
Armstrong se aferra al Tour
Parecía muerto y resucitó para conservar su segunda plaza en la general y todo el brillo que ha mostrado durante este Tour de Francia, donde ha estado permanentemente con los mejores. Con todos menos con el español Alberto Contador, su compañero y ahora jefe de filas, al que ha prometido respeto y pleitesía.
"Hoy tuve mejores piernas que en los días pasados", dijo el tejano tras cruzar la meta de Bourg-Saint-Maurice.
En el Petit Saint-Bernard, Armstrong dio una lección de clase. Del talento que nadie le ha discutido nunca. De la rabia que le viene de un orgullo inigualable. Y demostró que todavía le quedan fuerzas.
Tras la etapa de Verbier, donde no pudo seguir el ritmo de Contador y acabó cediendo 1:35 minutos con su compañero de equipo, se borró de la lucha por la victoria en París y prometió convertirse en el "sirviente" del madrileño de Pinto.
"Estoy seguro de que si me hubiera hecho falta su ayuda me la habría dado", señaló Contador.
