Juegos florales, Opus 1.
Entre las flores también hay discusiones. Como quien dice, combates de flores.
Cierto día peleaban una rosa y una margarita.
-Yo -habló la rosa-, soy la reina de las flores. Te diría que soy la flor por antonomasia, pero eso no lo entenderías. Ninguna flor tiene mi belleza, mi prosapia, mi perfumado aroma. Los poetas se han inspirado en mí al hacer sus versos: Shakespeare, Góngora, Sor Juana... Hay canciones que llevan mi nombre. Cuando un enamorado quiere decir su amor se vale de mí para expresarlo sin palabras. A cualquier persona pregúntale cuál es la flor más flor. Todos contestarán: “La rosa”.
-Será lo que tú quieras -respondió la margarita elevando altanera la corola-. Pero en ningún bar encontrarás nunca un cocktail Rosa.
¡Hasta mañana!..