HISTORIAS DE LA CREACIÓN DEL MUNDO
Adán y Eva comieron la manzana. El Señor los expulsó del paraíso como castigo por su desobediencia.
Le dijo al Señor el Espíritu Maligno:
-Ahora tú y yo tenemos cada uno el 50 por ciento de las acciones del hombre.
-Te equivocas -le contestó el Señor-. Tenemos el 49 por ciento cada quien. El hombre conserva el 2 por ciento de sus acciones. Por ellas podrá optar entre el bien y el mal. Si escoge el bien yo tendré la mayoría. Si opta por el mal la tendrás tú. Pero serán las acciones del hombre las que a final de cuentas decidirán su suerte.
Esa es la historia. Tiene una moraleja: ni Dios salva a los hombres ni el Diablo los condena. Ellos mismos, en uso de su libertad, se salvan o se pierden.
¡Hasta mañana!..