Aquel hombre caminaba por un oscuro callejón. De pronto se le apareció el número 1.
Lo vio venir. El número era grande, fiero, amenazante. Su estatura superaba a la del hombre. Fue derecho hacia él; iba a aplastarlo. Lleno de espanto el hombre corrió para salvarse. El núme»ro 1 lo alcanzó.
Luchó el hombre contra él; luchó desesperadamente por su vida. El número lo atenazaba, lo oprimía, lo asfixiaba. El hombre sintió que se moría. En su desesperación hizo un esfuerzo colosal. Logró desasirse del enemigo que lo estrangulaba; reunió sus últimos alientos y le dio un terrible golpe. El número 1 se rompió; quedó muerto en el suelo, hecho pedazos.
Empavorecido, el hombre corrió para salir del callejón. Entonces apareció el número 2.
¡Hasta mañana!..