Tengo muchos privilegios en la vida. Uno de ellos es ser socio honorario del Club "El Pájaro", de Monterrey.
Tradicional institución es ésa, cuya casa está en el corazón del Barrio Antiguo de la noble ciudad. Ahí se reúnen amigos buenos a disfrutar los goces que derivan de la conversación amable y de la mesa bien servida.
Este día el club dará homenaje de reconocimiento a uno de sus mejores socios: don Rafael Domínguez García. Hombre de bien, cumplido caballero, Rafael nos ha impartido a lo largo de muchos años el santo sacramento de la amistad. Le han sido dados los regalos de la alegría, de la canción, de la palabra sabia, y él los comparte generosamente con quienes tenemos la fortuna de estar cerca de él.
Lo he estado yo por muchos años. Desde hace décadas he gozado el invaluable don de su amistad. Iré al club este día y le daré un abrazo a Rafael Domínguez, que con su vida ha hecho que nuestra vida sea mejor.
¡Hasta mañana!..