Tengo una vieja chaqueta.
La tengo desde los 20 años, y está ajada y llena de los estragos que el tiempo hace a las cosas.
Pero de vez en cuando la saco y me la pongo.
Me queda muy chica ya, de modo que me la quito y la vuelvo a poner por ahí, en un rincón del closet.
Es muy vieja mi chaqueta, y muy pequeña ahora para mí. Pero no la dejaré nunca. Me recuerda lo que antes fui, y me ayuda a creer que conservo algo de lo que tenía cuando tuve 20 años.
Tengo un viejo sueño.
Lo tengo desde los 20 años, y está ajado y lleno de los estragos que el tiempo hace a los sueños.
Pero de vez en cuando lo saco y lo recuerdo.
Me queda muy grande ya, de modo que lo hago a un lado y lo vuelvo a poner por ahí, en un rincón del corazón.
Es muy viejo mi sueño, y muy grande ahora para mí. Pero no lo dejaré nunca. Me recuerda lo que antes fui, y me ayuda a creer que conservo algo de lo que era cuando tenía 20 años.
¡Hasta mañana!..