Me habría gustado conocer a don Diego de Eguía.
En 1512, durante la guerra de Navarra, ganó en Estella una batalla para Fernando el Católico, y puso en manos del rey la hermosa iglesia fortificada de San Miguel.
Don Diego fue padre de 30 hijos, de los cuales vivieron 26. Las 13 mujeres y los 13 varones que engendró llenaban con sus hijos, sus nietos y bisnietos la vastedad del templo, y pedían por el alma de su antecesor.
Me habría gustado conocer a este don Diego.
Sabía ganar victorias en el campo de batalla, pero sus mejores triunfos los alcanzó, según se ve, en esas batallas de amor que -dijo Góngora- se libran en campos de pluma, modo elegante de decir "colchones".
¡Hasta mañana!..
