LLEGARON EN TROPEL Y ME DIJERON:
-Somos yeguas.
Yo abrí la boca, sorprendido. Jamás había visto una yeguada así, que hablara. Pregunté, desconcertado:
-Y ¿en qué las puedo yo servir?
Me respondió la que parecía hablar por todas:
-Nos molesta que cuando se habla de motores se diga siempre: "100 caballos de fuerza"... "200 caballos de fuerza"... "500 caballos de fuerza...". Por equidad de género exigimos que en adelante se diga: "50 caballos y 50 yeguas de fuerza"... "100 caballos y 100 yeguas de fuerza...". "250 caballos y 250 yeguas de fuerza...". Y así sucesivamente.
No supe yo qué responder. Sé poco de caballos y de yeguas, y menos aún sé de motores. Soy partidario, sin embargo, de la equidad de género. Veré qué puedo (pueda) hacer.
¡Hasta mañana!..