FRENTE A MI CASA UN CANTOR HIZO SU CASA
Somos muy vanidosos los humanos. Pensamos que entre todos los seres de la naturaleza nada más nosotros tenemos eso que llamamos alma. Mi vecino, este canoro pájaro, desmiente con su voz la teoría. No se puede cantar así sin tener alma.
Apenas rompe el día el cenzontle también rompe a cantar. Quien dijo que esta ave tiene 400 voces no sabía contar. Este cenzontle tiene 4 mil, o 400 mil. Sus temas son infinitos, y más infinitas aún que lo infinito son sus variaciones. Si este pájaro hubiese sido hombre habría sido Bach, Vivaldi, Mozart, Beethoven, Schubert y los Beatles, todos en uno.
Yo querría que el mundo se callara para escuchar a mi vecino. Pero eso es imposible: el mundo tiene su propia canción, y los hombres su estridencia. Entonces guardo silencio yo, lo cual es ya bastante. Mi silencio se llena con la voz del cenzontle, y su canción es la del universo. En este momento no hay otra canción.
¡Hasta mañana!..