Llegó y me dijo sin más:
- Soy el 10, y valgo más que el 9.
Llegó otro y me dijo:
- Soy el 9, y valgo más que el 8.
Otro llegó y me dijo:
- Soy el 8, y valgo más que el 7.
Luego llegó el 7 y me dijo que valía más que el 6; y llegó el 6 y me dijo que valía más que el 5; y llegó el 5 y me dijo que valía más que el 4; y llegó el 4 y me dijo que valía más que el 3; y llegó el 3 y me dijo que valía más que el 2, y llegó el 2 y me dijo que valía más que el uno.
Pero entonces llegó el uno y me dijo que valía más que el 10, el 9, el 8, el 7, el 6, el 5, el 4, el 3 y el 2; pues si no hay uno no puede haber 2, ni 3, ni 4, ni 5, ni 6, ni 7, ni 8, ni 9, ni 10.
¡Hasta mañana!..