El Señor hizo los días y las noches.
Puso en el cielo el Sol, la Luna y las estrellas. Puso también las nubes; los crepúsculos y los amaneceres; el fulgor del relámpago en la tempestad.
Luego formó la tierra, y la llenó con las criaturas animales: las aves que por el viento van; los peces habitantes del océano; la variedad infinita de los seres que llenan la vastedad del mundo. Hizo el ciervo y el lobo; el oso y la serpiente; la mariposa y el elefante; el conejo, el zorro, el león...
El Espíritu vio eso y exclamó con admiración:
- ¡Cuántas maravillas has creado!
-Y eso no es nada -respondió el Creador-. ¡Espera a ver lo que después hará Walt Disney!
¡Hasta mañana!..