En el siglo antepasado el billar se puso de moda en Inglaterra.
Las bolas de billar se hacían de marfil.
El marfil se obtenía de los colmillos de los elefantes.
De cada colmillo se sacaba apenas el marfil suficiente para hacer tres o cuatro bolas de billar.
Cada elefante muerto, entonces, rendía ocho bolas para el juego, a lo más.
Cuando la afición al billar alcanzó su grado máximo, 12 mil elefantes eran muertos cada año para satisfacer la demanda de los jugadores.
De eso puede obtenerse una sencilla conclusión; la estupidez humana no reconoce límites.
¡Hasta mañana!..