GRUPOS ARMADOS Y organizados se han establecido en el Norte del Estado de Durango para realizar actos de autoridad y vender y dar protección a la población civil, que inocentemente creía vivir en un Estado de Derecho, gobernado por un poder político instituido a través del voto electoral.
LOS INGENUOS Pobladores de aquellas lejanas y abandonadas regiones pensaban que existían autoridades encargadas de aplicar las leyes y castigar a los malandrines que las violasen, pero resulta que no es así.
UNA DE LAS ÚLTIMAS Víctimas de los actos paralelos de autoridad, fue el arzobispo de Durango, monseñor Héctor González Martínez, quien durante una gira pastoral fue sorprendido por una banda de delincuentes que se interpuso en su camino mediante un retén que exprofeso habían instalado para vender y dar protección a los desamparados ciudadanos que transitaban por aquellos remotos parajes.
EN IGUAL SITUACIÓN De inocencia se encuentran los habitantes de Gómez Palacio (hoy mejor conocido como "Gómez Balazos"), en donde aparecen todos los días muertos y ejecutados regados por calles y avenidas. Pero para declinar sus obligaciones y hacer frente a esta ola de criminalidad, el Estado y sus Ministerios Públicos han creado una nueva y muy enterante figura jurídica nunca imaginada por los juristas creadores de las ciencias penales y ahora se refieren al delito de homicidio como: "Se trata de un ajuste de cuentas", y al archivo el asunto. De esta manera el actual Gobierno de Durango ha renunciado a su obligación primigenia: hacer cumplir las leyes.
ANDAR FAROLENÁDOSE Por los rumbos muy seguros del estado le ha sido muy fácil al "gobernador paralelo" Ismael Hernández Deras. Pero lo que no ha podido a la fecha, es cumplir y hacer cumplir las leyes. Por las razones que ustedes quieran, pero se ve que no ha podido.
MIENTRAS TODO Esto sucede, algunas regiones del estado se encuentran ocupadas por la delincuencia organizada y también por la desorganizada, cobrando peaje, secuestrando, asesinando, vendiendo protección y extorsionando a los ciudadanos, que una vez pensaron cándidamente que estaban viviendo en un Estado de Derecho y un Gobierno legítimamente constituido y no en las garras de otro "Estado Paralelo" instalado en la "Tierra de los Alacranes".
Reflexión: "Todo poder es deber", Víctor Hugo (1802-1885) escritor francés.
