EL CASO DEL ya famoso “Juanito”, el delegado electo por Iztapalapa, sigue dando qué decir. Por lo pronto la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) ya aprobó e instaló la Comisión Jurisdiccional para iniciar el proceso de destitución contra Rafael Acosta Ángeles como jefe delegacional.
POR LO PRONTO 23 diputados a la Asamblea ya aprobaron la formal remoción y como es natural, 22 de las 23 firmas son de perredistas pertenecientes a las diversas tribus de aquel partido, y uno de un diputado del PT el que llevó al triunfo electoral a “Juanito”.
POR LO PRONTO y hasta ahora, ningún priista ha firmado la solicitud de remoción y los panistas mientras tanto velan sus armas en espera del desarrollo de los acontecimientos. Entre tanto los azules ya incrustaron como directora jurídica y de gobierno a Alejandra Elizabeth Núñez León, una connotada militante del PAN en sustitución de Clara Brugada mozo de estoques del inolvidable Andrés Manuel López Obrador.
SIGUIENDO LAS INSTRUCCIONES DE AMLO, la señora Brugada se presentó en la ALDF, donde fue recibida por la Comisión de Gobierno. Ahí entregó una carta en representación de habitantes y organizaciones sociales de Iztapalapa que acusaron la ingobernabilidad en esa demarcación con la llegada de “Juanito”.
POR OTRA PARTE, el líder nacional del Partido Acción Nacional, César Nava, descartó la posibilidad de que su instituto político le abra las puertas a Rafael Acosta. En entrevista, el dirigente fue tajante y dijo: “El PAN está abierto para todos no así para ‘Juanito’”; pero que tampoco darán un cheque en blanco al PRD, ni al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard en su búsqueda por destituir al delegado de Iztapalapa.
LA VERDAD es que jurídicamente no existe ningún argumento sólido y fundado para remover a “Juanito” de su encargo como Delegado, toda vez que ganó las elecciones, éstas no fueron impugnadas y quedaron firmes. Cualquier maniobra que hagan los diputados del PRD y del PT para desconocerlo, no tendría ninguna razón jurídica válida.
EL FONDO REAL de todo este circo, son los 3, 600 millones de pesos que de presupuesto anual tiene la Delegación de Iztapalapa. La rebatinga es una guerra mortal entre las tribus perredistas bajo la guía de Andrés Manuel López Obrador, quien en esa delegación, (como lo afirmó el mismo “Juanito”), aquél obtenía sus apoyos económicos de muchos millones de pesos, para seguir trotando por todo el país como “presidente legítimo”, subsidios ilegales que con la Brugada le tenían garantizados, pero “Juanito” ya no.
NO NOS DEJEMOS engañar: Iztapalapa es un botín y como tal se lo están peleando: ¡Y es que en donde hay un billete atorado, siempre habrá gritos!.
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