LA LUCHA HISTÓRICA De este país ha sido entre el centralismo y el federalismo como sistema político. Nuestra Constitución establece en su Artículo 40 que es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una república, representativa, democrática compuesta de Estados libres y soberanos en lo concerniente a su régimen interior, pero unidos en una Federación establecida según los principios determinados por la propia Constitución. Esto quiere decir, entre otras cosas, que la Federación es la suma de todos los estados, que en ejercicio de su soberanía, han delegado algunas facultades a la propia Federación, para integrar así un poder federal que finalmente sea la representación de todos, especialmente ante las demás naciones.
EN ESAS CONDICIONES , el Congreso Federal es el facultado para determinar qué impuestos se cobrarán y recaudarán de carácter federal en todo el territorio nacional. De esta recaudación de impuestos, la Federación entrega por Ley a cada uno de los estados, un por ciento determinado con el carácter de devolución, llamado participaciones.
ES AQUÍ EN DONDE Empiezan los asegunes. Como lo ha manifestado el gobernador Humberto Moreira, desde hace décadas se ha venido haciendo costumbre que los ejecutivos estatales hagan la visita de las siete casas en el Distrito Federal, para limosnear se les haga entrega de las magras participaciones que les corresponden a las entidades. En estos tiempos y también en el pasado, la entrega de las participaciones se utilizó como un instrumento de carácter político de palo o recompensa, a criterio muy exclusivo del Ejecutivo Federal en turno.
DE LOS IMPUESTOS Que se generan en Coahuila y que van a parar a las arcas federales, por cada peso nos devuelve 20 centavos. En esas condiciones por cada peso generado como impuesto gracias al trabajo y esfuerzo de todos los coahuilenses, la Federación nos regresa solamente una quinta parte y se queda con 80 centavos por cada peso.
NADIE DECONOCE La obligación que tienen los miembros del pacto federal de aportar a los gastos y sostenimiento de la Federación; pero dicha aportación debe ser de tal manera, que permita a los estados contar con los recursos suficientes para su propio y pleno desarrollo y para las inversiones de infraestructura que demanda su crecimiento.
EL ESTADO DE COAHUILA Genera suficientes impuestos tantos locales como federales, como para poder llevar en gran parte y por sí mismo sus propios programas sociales y asistenciales, de obras, educativos, de salud y culturales; desgraciadamente todos estos programas se ven limitados o coartados por las sumas de dinero que tiene obligación de aportar Coahuila a la Federación. Y es que de estos impuestos que aquí generamos, se debería quedar por lo menos, como lo está pidiendo el gobernador Moreira, 30 centavos por cada peso. Con ello se beneficiará toda la sociedad que es la que finalmente genera, como causante, esos impuestos.
COMO PARECE Que esta propuesta ya se ha burocratizado en la "Conago", anunció Moreira que mejor será presentada a la Cámara por los diputados federales coahuilenses. Se busca con ello aumentar las participaciones de nuestro estado de 20 centavos a 30 centavos por cada peso de impuestos generadores en la entidad, y además, que los ejecutivos de los estados no sigan peregrinando en las oficinas federales, pidiendo o limosneando la entrega de las magras participaciones con que ahora participa la Federación a las entidades estatales.
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