Es por demás: aunque no queramos ocuparnos de uno de los últimos resabios de la Guerra Fría, una especie de cápsula del tiempo que a alguien se le olvidó desenterrar, tenemos que hacerlo. Y no, no me refiero a Cuba, sino a otro anacronismo que sigue dando lata, pese a su patente fracaso como proyecto de nación. Por supuesto, estoy hablando de la República Democrática Popular de Corea. Corea del Norte, para ahorrar saliva y no cansarnos. Como dice el brillante Guillermo Sheridan, mientras más adjetivos sonoros tiene el nombre de un país, peor es la tiranía que lo aplasta.
El pasado viernes, el Consejo de Seguridad de la ONU (al cual pertenece México, por si se les había olvidado) determinó imponerle sanciones a Corea del Norte, destinadas a debilitar su capacidad nuclear y misilística. Ello como respuesta a la prueba atómica realizada por los norcoreanos hace tres semanas. Aunque las sanciones no son obligatorias, incluyen elementos tan delicados como la posibilidad de abordar barcos en alta mar, si se sospecha que contienen elementos que contribuyan al desarrollo nuclear norcoreano
Aunque ninguna de las dos potencias importantes en esa zona del mundo quiere ver una Norcorea inestable, con montones de refugiados cruzando la frontera hacia cualquiera de los dos países (fundamentalmente a China), están lo suficientemente molestos por la irresponsabilidad de los comunistas coreanos como para mandarles un aviso.
Lo cual, tratándose de Corea del Norte, quién sabe de qué sirva. A ese país lo que opine la comunidad internacional, le importa bastante poco.
Además, parece que detrás de las últimas acciones norcoreanas está una sorda pugna por la sucesión del actual líder norcoreano, Kim Jong Il, quien tiene 67 años y el año pasado sufriera una embolia, según se dijo en su momento.
Fuentes de Inteligencia sudcoreanas afirman que el viejo Kim ha designado como su sucesor a su hijo menor, Kim Jung Un, de unos 26 años. O sea que Kim Jong Il se brincó a sus hijos más maduros. Creemos saber por qué descharchó al mayor: porque hace años pasó vergüenzas al ser detenido con un pasaporte falso
El nuevo heredero al trono fue educado siendo joven en Suiza. Sería el primer líder norcoreano que tiene algún conocimiento del resto del mundo y que habla otro idioma. Qué tan esperanzador sea el detalle, quién sabe. Después de todo, esa familita ha gobernado Norcorea desde hace 61 años… y contando. Sí, las únicas presidencias hereditarias del planeta… son las comunistas.
