Primera actriz. Aunque fue difícil convencer a Montejo, según el productor, la actriz demostró sus grandes dotes en el escenario.
La primera actriz Carmen Montejo fue ovacionada de pie al dar cátedra de actuación en la obra Los Monólogos de la Vagina, en la cual será la invitada de honor los lunes de las próximas 10 semanas, tras su debut el pasado lunes por la noche.
A diferencia de algunas de las actrices que participan en el montaje, el cual lleva más de nueve años en los foros teatrales, quienes utilizan tarjetas para apoyarse en su interpretación, Montejo no necesitó de ellas, porque su papel se lo aprendió de memoria.
"Le pido perdón a mi director por no usar las tarjetas, pues en la obra las utilizan; no sé con qué fin, pero las actrices de teatro sí nos aprendemos el papel de memoria", señaló la primera actriz.
Montejo da vida a la "Mujer 2", quien cuenta las anécdotas de la abuela que ve el alumbramiento de su hija y también de la anciana que recuerda haber "clausurado el negocio" desde muy joven a causa de una mala experiencia sexual.
Asimismo, después de la función, en la cual demostró sus cualidades histriónicas, afirmó que sí estaba nerviosa por su debut, "aquel que diga que no se pone nervioso en el estreno, no es actor, pues a pesar de los años en esta carrera, estaba temblando de miedo".
Montejo indicó que por desgracia no había tenido la oportunidad de ver la pieza escrita por Eve Ensler, "cuando Morris (Gilbert, el productor) me invitó tenía cosas que hacer, además le decía que no me metiera en esas cosas de la vagina. Pero pensé que la obra debía de tener algo, a parte del título.
"Es uno de los mejores textos y también la obra más bellas que he visto hacer; tuve la oportunidad de verla con Anabel Ochoa, que mis respetos, no era actriz, era sexóloga, pero lo hacía con mucha naturalidad y me convenció", explicó Montejo sobre por qué hasta hora aceptó la invitación, con lo que se anotó como la actriz número 74.
Sobre la ovación que recibió al finalizar la función, Montejo agradeció al público por sus aplausos, "gracias por venir a verme. Dijeron: vamos a ver a la viejita, y ya saben de lo que soy capaz", expresó.