La arqueóloga Beatriz Palavicini Beltrán, quien fungía como coordinadora del Proyecto Especial de Conservación Cacaxtla-Xochitécatl -junto con la restauradora Diana Molatore-, falleció el pasado 9 de mayo en la ciudad de México, víctima de un mal hepático.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó que la investigadora, quien falleció a los 42 años de edad, dedicó su labor profesional a restituir los valores históricos y arquitectónicos de la Zona Arqueológica de Cacaxtla, Tlaxcala.
Palavicini Beltrán, adscrita al Centro INAH Tlaxcala, tenía un gran conocimiento sobre Cacaxtla, “lo que supo traducir al momento de sus labores arqueológicas para dar una mayor coherencia o lectura a las etapas constructivas que lo componen, por ejemplo, el Gran Basamento, una sobreelevación artificial del terrero, sobre la cual se construyeron estructuras entre el 450 a.C. y 900 d.C.”.
Arqueóloga por la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), fue investigadora del Proyecto Xochicalco, Morelos, “sus indagaciones le llevaron a proponer que en este sitio nació la imagen humanizada de Quetzalcóatl debido a que este tipo de representaciones de la deidad fueron elaboradas en ese lugar en el periodo Epiclásico (600-900 d.C.), las más tempranas en el Altiplano Central”, consignó el INAH.
La también maestra en Estudios Mesoamericanos por la UNAM enfocó gran parte su trayectoria profesional hacia Cacaxtla, sitio que se caracteriza por su extraordinaria pintura mural, producto de una cultura que alcanzó su apogeo durante el Epiclásico y dominó por más de 300 años el valle de Puebla-Tlaxcala.