Tragedia. Fotografía que muestra algunas de las 200 ballenas y delfines que encallaron en la Isla Rey en Tasmania, Australia.
Hasta 48 de las cerca de 200 ballenas que quedaron varadas en el Sur de Australia fueron rescatadas, pero 130 murieron asfixiadas.
Voluntarios y expertos reanudaron el rescate en la isla de King. 150 residentes trabajaron todo el día para mantener hidratados a los cetáceos.
Miembros del departamento de Parques y Vida Salvaje observarán a las ballenas rescatadas para impedir que vuelvan a quedar atrapadas.
Los cetáceos y un grupo de delfines llegaron a la isla, por lo que algunos residentes avisaron a las autoridades.
Los científicos atribuyen el fenómeno a que se sienten atraídas por el sonar de grandes buques, o bien siguen a un líder enfermo desorientado por tener los oídos dañados.