Ataque. Soldados de la ISAF inspeccionan el lugar después que almenos 16 personas murieran en un ataque suicida a convoy italiano. EFE
KABUL, AFGANISTÁN.- Los talibanes volvieron a golpear ayer Kabul con un ataque suicida a las tropas de la OTAN que acabó con la vida de 6 soldados italianos y 10 civiles y dejó heridas a 52 personas.
El estallido, que pudo escucharse en gran parte de la ciudad, tuvo lugar a las 12:10 según el horario local (07:40 GMT), cuando dos vehículos blindados Lince con 10 militares italianos a bordo regresaban del aeropuerto a Kabul.
El ministro italiano de Defensa, Ignazio La Russa, confirmó en Roma que 6 soldados italianos murieron y 4 resultaron heridos cuando un terrorista suicida empotró un vehículo cargado de explosivos al convoy militar.
Los soldados, encuadrados en la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), misión militar bajo mando de la OTAN, pertenecen al 183 Regimiento de paracaidistas “Folgore” con sede en Kabul, donde Italia tiene desplazados 450 militares, según el ministro.
El portavoz del Ministerio afgano de Defensa, Zahir Azimi, añadió en Kabul que al menos 10 civiles afganos perdieron la vida y 52 resultaron heridos por la explosión.
El atentado fue en una zona situada entre el aeropuerto y el militarizado barrio que acoge las principales embajadas en la capital afgana.
En un comunicado, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad, misión militar bajo mando de la OTAN, confirmó la muerte de 6 soldados extranjeros, aunque no especificó su nacionalidad, prerrogativa de los gobiernos correspondientes.
Contactado por teléfono, un portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, se atribuyó el atentado y aseguró que 13 soldados italianos murieron a causa de la explosión.
Luego del ataque, tropas internacionales y afganas acordonaron el lugar, al que se desplazaron ambulancias encargadas de trasladar a los heridos a hospitales cercanos.
El pasado día 8, un suicida logró hacer estallar la carga explosiva que portaba fuera de la sección militar del aeropuerto de Kabul, utilizado por las tropas internacionales para sus operaciones militares y logísticas y causó la muerte de 3 personas.
Pese al despliegue de fuerzas de seguridad en Kabul, los talibanes atentaron en agosto al cuartel general de la ISAF y a un convoy militar en la carretera hacia Jalalabad.
