Dos hombres murieron sepultados tras un derrumbe en una mina de carbón en el municipio de Escobedo, al norte de Monclova, pero autoridades descartaron que el derrumbe haya sido a causa de una explosión.
Otros 23 hombres que estaban dentro de la mina, de unos 120 metros de profundidad, lograron salir, sólo uno de ellos con lesiones no graves y no se reportan trabajadores atrapados. El accidente ocurrió alrededor de la 1:30 de la mañana.
Los mineros fueron identificados por el Ministerio Público como Rogelio Soto Torres, de 45 años de edad, y Alfredo Ríos Martínez, de 32 años. Las víctimas eran originarias de Las Esperanzas, municipio de Múzquiz.
A pesar de que reportes iniciales señalaban que una explosión de gas metano había ocasionado el derrumbe, la Secretaría del Trabajo indicó que no hubo tal explosión y que los niveles de gas no rebasaban el límite permitido por la Norma Oficial Mexicana.
La mina llamada "Lulú" y propiedad de la empresa Minera Siderúrgica de Coahuila, está a unos 65 kilómetros de distancia de la mina de Pasta de Conchos donde una explosión mató a 65 trabajadores en 2005.
El delegado de la Secretaría del Trabajo en Coahuila, Manuel Hernández Rocha, dijo que el derrumbe se debió a un desprendimiento de aire comprimido que provocó que carbón cayera sobre los dos mineros.
Algunos de los trabajadores también quedaron sepultados, pero fueron rescatados por sus mismos compañeros.