Confiscan armas. Oficiales de seguridad muestran las armas y la munición confiscadas en una incursión en el área de Bara en Khyber, Pakistán, cerca de la frontera con Afganistán. EFE
El Ejército paquistaní informó que 61 integristas han muerto hasta ahora en la operación que las fuerzas de seguridad lanzaron hace una semana en la demarcación tribal de Khyber, por la cual discurre el principal paso a Afganistán.
El brigadier Fayyaz aseguró a la prensa que otros 87 insurgentes han resultado heridos durante la última semana y añadió que 27 vehículos de los integristas han sido destruidos, según recogen las cadenas de televisión Geo y Dawn. Fayyaz, que actúa como portavoz de la guardia de fronteras -cuerpo encargado de la ofensiva-, se felicitó por los progresos de las fuerzas de seguridad y dijo que entre los muertos hay combatientes uzbekos y afganos.
La ofensiva en la estratégica zona de Khyber, bautizada como "Khawh ba de sham" ("Os vamos a gustar, en pasto"), tiene el objetivo de restablecer la autoridad del Gobierno, especialmente en la zona de Bara, considerada un feudo integrista.
Las autoridades de Pakistán creen que muchos de los atentados ocurridos recientemente en la cercana ciudad noroccidental de Peshawar fueron planeados por grupos con base en Khyber como la organización extremista suní "Lashkar-e-Islam" (LI), que tiene estrechos vínculos con la insurgencia talibán.
En Khyber buscan abrigo también muchas bandas criminales que se financian a través de secuestros y contrabando.
Las tropas regulares del Ejército, en una operación de mayor calado, combaten desde hace semanas a la insurgencia talibán en su máximo bastión, la zona tribal de Waziristán del Sur.
Según el parte que difunde a diario el Ejército sobre esta ofensiva, dos soldados han resultado heridos durante las últimas 24 horas en Waziristán, aunque la comandancia no informó de bajas en el bando talibán.
