Cinco reclusos murieron calcinados en un calabozo al prender fuego a sus colchones, se informó oficialmente el martes.
El comisionado parlamentario para el sistema carcelario, Alvaro Garcé, confirmó el episodio ocurrido en las últimas horas de la noche del lunes en el Complejo Carcelario (Comcar), a unos 30 kilómetros al oeste del centro montevideano.
Garcé declaró a la prensa que "los reclusos murieron por las llamas y no por asfixia, murieron calcinados. Todo hace suponer que el fuego se inició dentro de la celda" que ocupaban en uno de los pabellones cercanos a las oficinas de la cárcel.
El comisionado parlamentario, cuya misión es observar la situación carcelaria, dijo que en el sector donde ocurrió el incendio de colchones de espuma látex los presos son de "peligrosidad baja y no están mucho tiempo". Aclaró que los cinco reclusos iban a ser trasladados pronto a otra cárcel.
Aparentemente, los reclusos comenzaron a incendiar los colchones en el comienzo de alguna protesta, pero Garcé dijo que todo está en investigación y en manos de la justicia.
"Todo indica que (el fuego) se inició adentro y la propagación fue muy rápida".
Garcé dijo que algunos funcionarios que intentaron intervenir "debieron ser atendidos por inhalación de humo. El resto de los reclusos del sector fueron revisados para seguridad de su integridad luego del intenso humo".
El ministro del Interior, Jorge Bruni, explicó que la situación comenzó cuando los presos prendieron fuego a los colchones y al detectarse la situación la guardia comenzó la tarea de extinción y evacuación de otros 14 reclusos que estaban en celdas cercanas.
El juez penal Luis Charles informó a la prensa que ya inició las indagaciones y tomará declaración a todos los involucrados para determinar eventuales responsabilidades.
El Comcar es uno de los establecimientos carcelarios en Uruguay que registra problemas por el número excesivo de reclusos que se encuentran en sus pabellones. Las cifras conocidas indican que en sus instalaciones hay casi tres mil presos, aunque el penal tiene capacidad para mil 624.
En Uruguay, con 3.3 millones de habitantes hay una población de presos que supera los ocho mil y es uno de los más graves problemas que enfrenta el gobierno que, incluso, recibió fuertes críticas de Manfred Nowak, de las Naciones Unidas que vigila la situación carcelaria.
Nowak estuvo hace unos cuatro meses en Uruguay y elevó un fuerte informe sobre la situación de los presos, por el hacinamiento y la falta de condiciones mínimas de reclusión.
