Fallecidos. La guerra en Sri Lanka ha dejado aproximadamente unos 6 mil 500 muertos, según cifras de las Naciones Unidas, durante los últimos tres meses de guerra.
PUTTUMATTALAN, SRI LANKA.- Centenares de personas que huyeron de intensos combates entre rebeldes tamiles y el Ejército de Sri Lanka aguardaban ayer ser evacuadas de esta pequeña población costera, mientras las Naciones Unidas informó que casi 6,500 civiles tamiles murieron en los últimos tres meses, a raíz de la violencia.
En declaraciones a periodistas que pudieron ingresar al borde de la zona de guerra, los civiles dijeron que los rebeldes de la organización guerrillera Tigres del Tamil los usaron como escudos humanos.
Las condiciones "eran terribles pues no teníamos nada para comer", declaró Rajeshwarai, una mujer de 40 años, que sólo dio su primer nombre.
Rajeshwarai dijo que ella y otros civiles se desplazaron durante meses junto a los rebeldes en retirada, mientras el Ejército de Sri Lanka iba ocupando territorio de los insurgentes, en su intento por poner fin a una guerra civil de casi un cuarto de siglo.
Los rebeldes prometieron que protegerían a la población tamil, dijo Rajeshwarai. "Pero no mantuvieron la promesa".
La ONU estima que unas 50,000 personas siguen atrapadas en la zona luego que más de 100,000 huyeron a comienzos de la semana, dijo ayer la vocera de la organización, Elisabeth Byrs.
Médicos sin Fronteras, una organización de asistencia médica, dijo que los civiles que huyen de la zona en conflicto incluyen gran cantidad de personas que fueron heridas por armas de fuego o por explosivos.
Los rebeldes han negado que usen a civiles como escudos humanos. Por lo menos 6,432 civiles han muerto en los últimos tres meses y 13,946 fueron heridos en las zonas de combates, según un documento privado de la ONU que circuló entre las misiones diplomáticas en Sri Lanka en días recientes. Un diplomático extranjero entregó ayer una copia a The Associated Press.
La ONU se ha negado a divulgar públicamente la cifra de bajas entre los civiles tamiles.
