Cinco estadounidenses murieron en ataque en el sur de Afganistán, donde fuerzas de Estados Unidos y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) han incrementado las operaciones contra el Talibán, dijo el ejército.
Cuatro soldados murieron en el mismo distrito de la provincia de Zabul, incluidos tres cuando su vehículo Stryker detonó una bomba en el camino, dijo el teniente del ejército estadounidense Robert Carr. El cuarto murió por balazos en un ataque de rebeldes, señaló Carr.
La brigada Stryker en Zabul es parte de la afluencia de tropas de Estados Unidos enviadas por el presidente Barack Obama durante el verano para tratar de revertir los logros del Talibán.
Un infante de marina de Estados Unidos murió a balazos el jueves cuando patrullaba a pie en la provincia de Nimroz, dijo la capitana Elizabeth Mathias, vocera del ejército.
Las muertes ocurrieron mientras el gobierno de Obama debate el envío de refuerzos a Afganistán.
El Pentágono dijo que el comandante de Estados Unidos y de la OTAN en Afganistán, el general Stanley McChrystal, pediría esta semana fuerzas estadounidense adicionales, una cifra que según funcionarios podría ser de hasta 40.000 soldados.
En su informe a la Casa Blanca, McChrystal sostuvo que los comandantes militares deberían preocuparse menos de proteger a sus propias fuerzas y en lugar de ello adentrarse en las comunidades de Afganistán. Empero, reconoció que la medida "podría exponer al personal militar y a los civiles a un mayor riesgo a corto plazo.
"Aceptar algunos riesgos a corto plazo salvará a la postre vidas a largo plazo", escribió el general.
Pero algunos cuestionan la conveniencia de enviar más tropa a apoyar a un gobierno que enfrenta cientos de acusaciones de fraude luego de la disputada elección presidencial del 20 de agosto.
Las bombas colocadas en los caminos son responsables de la mayoría de muertes de fuerzas estadounidenses y de la OTAN en lo que ha sido el año más letal para las fuerzas internacionales y que ha mostrado ser especialmente mortífero en el sur, el cual es controlado ampliamente por el Talibán.
Con las cinco muertes, 34 soldados estadounidenses han muerto en Afganistán en lo que va de septiembre. Agosto fue el mes más mortífero de la guerra para los estadounidenses, con 51 bajas.
