Dos personas del sexo masculino murieron luego de que un grupo de sujetos a bordo de tres vehículos de reciente modelo disparara con armas de fuego de grueso calibre contra ellos.
Los hechos se registraron poco después de las nueve de la noche a la altura del callejón Primero de la colonia Nuevo México de esta ciudad, lo que provocó una fuerte movilización de las fuerzas federales de apoyo, policías Estatal y Municipal, así como del Ejército Mexicano.
Estas ejecuciones se dan a cuatro días de que el director de Seguridad Pública Municipal, Karlo Castillo Gracia, asegurara que el sector Poniente de la ciudad donde se ubican colonias como Durangueña y Cerro de la Cruz, ha dejado de ser peligroso.
Los cuerpos de las personas fallecidas quedaron tendidos, uno de ellos junto a un carrito de elotes, a la altura del callejón Primero y calzada Gustavo A. Madero de la colonia Nuevo México, lugar donde fueron interceptados por varios sujetos que viajaban en tres vehículos de reciente modelo. En el lugar se recogieron decenas de casquillos percutidos al parecer calibre .223.
Minutos después de la ejecución se registró una gran movilización de las policías municipales, estatales y federales, así como del Ejército en los distintos sectores del Poniente de la ciudad, para tratar de ubicar a los responsables, sin que hasta el cierre de la presente edición se reportaran detenidos.
El pasado 24 de diciembre de 2008 se agudizó la violencia en el Poniente de la ciudad. Sujetos armados desde la Casa del Cerro en la colonia Durangueña abrieron fuego contra agentes de Seguridad Pública y sólo un policía resultó herido.
El 16 de enero volvió la violencia al sector, pero ahora en la colonia Jacobo Meyer, donde dos personas resultaron heridas.
El 22 de enero cuatro cadetes de Policía fueron interceptados por varios sujetos armados, generando una rápida movilización de corporaciones policiacas en la colonia Morelos.
