Monopolio. La Comisión Federal de Competencia multó a las empresas de Carlos Slim y a las de Grupo México por coordinar funciones en el área ferroviaria a pesar de que están prohibidas. ARCHIVO
México sancionó a las unidades ferroviarias del conglomerado mexicano Grupo Carso y de la minera Grupo México por prácticas monopólicas al coordinar sus operaciones a pesar de que el organismo regulador de competencia prohibió fusionarse.
El ente antimonopolios mexicano, la Comisión Federal de Competencia (CFC) dijo ayer miércoles en un comunicado que aplicará una multa conjunta de 419 millones de pesos (31.5 millones de dólares) a Ferromex, Grupo México, Ferrosur, Grupo Carso y Sinca Inbursa. Carso, un conglomerado industrial y comercial propiedad del magnate mexicano Carlos Slim, vendió Ferrosur en el 2005 a Grupo México, para que se fusionara con Ferromex -controlada por la minera-, pero la CFC no autorizó la operación. "A pesar de la prohibición de la fusión, ambas empresas coordinan sus operaciones y, específicamente, han intercambiado información con el objeto de concertar precios. Con ello, son responsables de una violación directa de la prohibición de realizar prácticas monopólicas absolutas", dijo el organismo.
Las compañías todavía pueden presentar un recurso legal en contra de la sanción.
Ferromex y Ferrosur son dos de las mayores operadoras de ferrocarril de carga en México, por lo que la CFC no autorizó la fusión de ambas compañías al considerar que se daba una concentración excesiva en el mercado. La Comisión Federal de Competencia (CFC) inició el año pasado un programa para combatir los monopolios regionales que afectan a los consumidores.
La estrategia del organismo se basa en iniciar conversaciones con los gobiernos y empresarios de Nuevo León, Aguascalientes y San Luis Potosí para prácticamente dar a conocer las actividades y potestades de la CFC. Hasta ahora, la CFC ha investigado y sancionado prácticas monopólicas de compañías a nivel nacional, en casos como los de Coca-Cola Femsa, Telmex y Gruma.
