Una estudiante sueca de arte recibió una multa de dos mil 500 coronas (350 dólares) por fingir una enfermedad mental para un proyecto de su escuela.
Un tribunal de Estocolmo declaró culpable a Anna Odell, de 35 años, de resistencia violenta y conducta deshonesta, pero la absolvió del cargo de crear una falsa alarma.
El tribunal dijo que Odell resistió intentos de la policía y el personal de un hospital de controlarla cuando ella hizo creer que se iba a suicidar desde un puente en Estocolmo en enero.
La artista dijo que estaba representando un acontecimiento real de su vida en 1995 y que deseaba resaltar cómo son tratados los pacientes en los hospitales psiquiátricos en Suecia.
Las autoridades suecas de Salud han criticado severamente el video del incidente, desatando un debate sobre los límites legales del arte.
