El músico y cineasta Fito Páez visitó México para hablar de sus proyectos.
México, df. Fito Páez parafraseó a Clint Eastwood para definir su labor como músico y cineasta: "Caballero, no llegué hasta aquí para dudar.
"No dudo de la música, ni del cine, ni de las mujeres... eso es irresistible, es casi como una droga dura", subrayó Páez, en charla con la prensa mexicana, cuando habla sobre la equidad que existe entre la música y el cine en su carrera artística.
Será por eso que en las canciones que formarán parte de su nuevo álbum en estudio, el cantautor argentino aseguró que tienen una gran influencia del cineasta David Lynch, material que espera lanzar en junio o julio próximo.
"El nuevo disco tiene algo de lynchiano, así que parecen amables pero no lo son, y sí son un disparate. David Lynch es uno de los referentes más importantes, así que se me coló a la música el cab...", dijo Páez.
El autor de temas como "El amor después del amor" y "Mariposa tecknicolor" dijo que podría ser que en 2010 comience su nuevo proyecto fílmico, pues ya tiene en su poder un guión que le interesa.
En ese sentido, Fito se dijo afortunado porque ha podido trabajar en dos de sus grandes pasiones (la música y el cine).
"Me he permitido hacer de todo, no todo lo que escribo y filmo lo publico, y hay muchas cosas por ahí... me he permitido de todo, así que he dejado que el tiempo haga su tarea, que asiente las cosas, me considero un hombre afortunado", expresó.
El también cineasta promociona su disco en vivo "No sé si es Baires o Madrid", el cual fue grabado en abril de 2008 en el Palacio de los Congresos (en Madrid).
Será ese material (que compila algunos de sus éxitos) el que le traiga a México, específicamente a la edición 10 de Cumbre Tajín, en la que actuará hoy por la noche.
Sobre la relación de amistad con el cantautor español Joaquín Sabina -con quien incluso grabó el disco "Enemigos íntimos"- Páez aseguró que las viejas peleas quedaron atrás.
"El tiempo ha puesto todo en su lugar, el tiempo es sabio... la cosa es sencilla con la gente de buen corazón", dijo.
Joaquín Sabina y Fito Páez son dos respetados monstruos en el panorama musical de sus respectivos países, que protagonizaron una ruidosa ruptura tras la grabación que hicieron conjuntamente del álbum "Enemigos íntimos" (1998), que después pretendían presentar en una gira.
El intérprete es uno de los más queridos en México.
Me he permitido hacer de todo, no todo lo que escribo y filmo lo publico, y hay muchas cosas por ahí... he dejado que el tiempo haga su tarea.
