El mexicano Édgar Sosa dio una gran demostración de su capacidad técnica al vencer al panameño Carlos Melo por nocaut técnico en el quinto round. (Jam Media)
Édgar Sosa vence por nocaut técnico al panameño Carlos Melo
México, Df.- El mexicano Édgar Sosa se convirtió desde anoche en el ídolo que la afición al boxeo estaba esperando, ya que con un soberbio nocaut técnico derrotó en cinco rounds al valiente panameño Carlos Melo, para retener por novena ocasión el título minimosca que avala el Consejo Mundial de Boxeo.
Ante una multitud que coreaba cada uno de sus golpes, Sosa demostró que es un maestro en el arte de la defensa y el ataque. Siempre inició su castigo con un excelente doble gancho de mano izquierda al hígado y la mandíbula de su retador. Eso provocó que la gente convirtiera la arena en una sucursal del manicomio, ya que además de corear el apellido del peleador apareció el clásico "¡olé, olé, olé, olé... Sosa, Sosa!". Impulsado por esas muestras de apoyo, Sosa prosiguió con su demoledor castigo de siempre con la mano izquierda, rematando con la derecha a la mandíbula.
La pelea parecía muy fácil, pero no fue así, puesto que el retador también mostró velocidad de puños y unas cuantas marrullerías, como fue el golpear constantemente con la cabeza. Recurso que cortó a Sosa de la ceja derecha. Melo buscó el intercambio de golpes tratando de agrandar la herida del campeón, pero por cada golpe que lograba acertar recibía dos y hasta tres.
Para el quinto, ya que a la postre fuera el último round, Édgar intensificó su castigo a las zonas blandas del panameño. Así le empezó a minar el movimiento de piernas y finalmente con un preciso y violento gancho al hígado lo mandó a la lona. El réferi Frank Garza aplicó el ocho de protección y dejó seguir el combate sólo para que Sosa golpeara a placer a dos manos a un indefenso rival, lo que detuvo el combate y la victoria de Sosa por KOT a los dos minutos 47 segundos.
