El gobierno del presidente Felipe Calderón ha visto impedida su capacidad de gobernar en "partes de su territorio" por los carteles de la droga que han puesto a México en camino de ser "la Colombia de la década pasada", y Estados Unidos estudia la posibilidad de una cooperación militar, dijeron el martes fuentes legislativas, de inteligencia y del Pentágono.
La violencia de los carteles mexicanos "ha cruzado" la frontera afectando más de 200 ciudades estadounidenses, sostuvo a su vez un alto funcionario del Departamento de Estado, mientras un miembro de la Cámara de Representantes declaró que como parte de esa expansión se estaban viendo decapitaciones en Filadelfia, a más de mil kilómetros al norte de la línea fronteriza.
Las opiniones fueron formuladas en distintas audiencias convocadas por paneles en las dos cámaras del Congreso sobre temas de México, cuyo presidente ha declarado una lucha frontal a los cárteles generando como reacción una de las más cruentas oleadas de violencia de la historia nacional reciente.
Ante el Comité de los Servicios Armados del Congreso, para hablar sobre las actuales y futuras amenazas globales a la seguridad nacional de Estados Unidos, el director de Inteligencia Nacional, vicealmirante Dennis C. Blair, dijo que "la influencia corruptora y la creciente violencia de los carteles mexicanos de la droga impiden a la capital gobernar en partes de su territorio".
Pero, más adelante, ante una pregunta del senador demócrata Ronald Burris para que precisara la capacidad de Calderón de responder al reto, Blair dijo que los mexicanos "pueden manejar la situación, dada la determinación" del presidente.
El teniente general Michael Maples, jefe de la inteligencia para la defensa, del Pentágono, dijo en la misma vista que luego de una visita este mes a México, el jefe del estado mayor conjunto, Mike Mullen, estaba "preparando recomendaciones sobre cómo podríamos proveer algún tipo de ayuda militar a las fuerzas armadas mexicanas".
El senador Carl Levin, presidente del comité, afirmó que "la violencia en México se está volviendo un recordatorio de la situación en Colombia de hace una década".
"La raíz profunda de la violencia en México es la misma que en Colombia: el tráfico y lucro de los narcóticos ilegales", dijo Levin. "La fuente de la vasta mayoría de estas drogas sigue siendo Colombia, pero los problemas creados por el tráfico de estos narcóticos van de Panamá a Tijuana y del Pacífico al Atlántico".
El senador John McCain, ex candidato presidencial, afirmó en la misma audiencia legislativa que se "está ampliando la guerra de las drogas" al norte de la frontera y recordó que el Departamento de Justicia ya había identificado a los carteles mexicanos como "la mayor amenaza del crimen organizado para Estados Unidos".
El subsecretario de Estado Thomas A. Shannon, quien se presentó ante el subcomité de Operaciones Extranjeras de la Cámara de Representantes para defender el financiamiento de la Iniciativa Mérida, dijo que Calderón enfrentaba el problema de las drogas de una manera "sin precedentes" y que la parte que le corresponde a Estados Unidos "es inmensa".
Las autoridades mexicanas calculan que en el 2008 la violencia generada por el narcotráfico dejó unos seis mil 200 muertos, entre ellos 522 policías y militares.
"Estamos conscientes de que esta violencia afecta a nuestras comunidades, particularmente en la región sur", dijo Shannon. "Según agencias federales, elementos de las organizaciones criminales mexicanas están presentes en 230 ciudades de Estados Unidos".
El congresista republicano Mark Kirk, de Illinois, dijo que en Filadelfia se han dado casos de decapitación, "una crueldad que no se ve ni en Irak" y que es una forma de ajusticiamiento entre miembros del crimen organizado mexicano.
Shannon concurrió con otros dos funcionarios del Departamento de Estado para defender el presupuesto de la Iniciativa Mérida, un proyecto de tres años y unos mil 500 millones de dólares propuesto hace dos años por el entonces presidente George W. Bush y Calderón para ayudar a México y Centroamérica en la campaña antidrogas.
La Cámara de Representantes ha aprobado 465 millones de dólares en el actual año fiscal, pero aun queda la votación del Senado y el proceso de armonización. De ese monto, México recibiría 400 millones, con un giro inmediato de hasta 190 millones.
David T. Johnson, subsecretario de Estado para asuntos de narcotráfico internacional, dijo que en el negocio de las drogas en México participan directamente unas 150 mil personas que mueven capitales hasta por 25 mil millones de dólares. Adicionalmente, unas 300 mil personas intervienen en el cultivo de marihuana y opio.