Aumentan en lo que va de 2009 los asesinatos de policías y militares.
WASHINGTON, EU.- La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), considera que los cárteles del narcotráfico en México han arreciado sus ataques contra las autoridades porque están “desesperados” ante las acciones del Gobierno Federal.
Pero al mismo tiempo, advierte la agencia, los cárteles han diversificado sus actividades ilegales, abierto nuevos mercados y reforzado su lucha por el control de nuevas rutas de trasiego de droga.
“Están haciendo intentos desesperados. Están atacando a las autoridades mexicanas, quieren realizar una campaña de terror, y su meta es romper la voluntad del pueblo mexicano”, dijo en entrevista Ralph Reyes, jefe de la oficina de la DEA para la sección de México y Estados Unidos.
“Ahora se están trasladando a otras regiones y a otros sectores; por ejemplo, están empezando a utilizar América Central como una plataforma de transporte (a Estados Unidos), lo que implica costos adicionales”, añadió.
Según informes de la DEA, los cárteles del Pacífico, Juárez, Tijuana, Golfo, Beltrán Leyva y La Familia, se disputan actualmente el control de siete estados que resultan estratégicos en el Centro y el Norte del país: Querétaro, Guanajuato, Aguascalientes, San Luis Potosí, Zacatecas, Nuevo León y Tamaulipas.
“Las influencias de las organizaciones cambian constantemente.
Hay áreas donde hay coincidencias de cárteles, pero una de las cosas más importantes es que todos tienen alguna representación en el Centro (del país)”, dijo por su parte Cris Kabel, subjefe de la DEA de la sección para México y América Central.
Los ataques por parte de los cárteles a cuerpos policiacos y el Ejército han aumentado la cifra de policías y militares asesinados. En 2007 fueron 196 elementos, y en 2008, 289. En lo que va del año ya se cuentan 277.
La “desesperación” de los cárteles que señala la DEA se traduce en un aumento en la violencia.
En los primeros siete meses del año, México registró 47 por ciento más de muertes ligadas al crimen organizado en comparación con el año anterior, y 134 por ciento más que en 2007.
Hasta el 24 de julio se han reportado 3 mil 397 ejecuciones, mientras que en 2008 eran 2 mil 305 y en 2007 sumaron mil 448.