De fiesta. La Navidad es el pretexto perfecto para estar en familia y con los seres queridos, situación que debería darse todo el año. EL SIGLO DE TORREÓN / ARCHIVO
La Navidad está por llegar. Y con ella, la posibilidad de reunirse con la familia y los seres queridos, pero también pueden aparecer los reclamos por problemas no resueltos.
El psicólogo, José Antonio Miranda Hernández, explica que en esta fecha se pueden presentar dos cosas: la oportunidad de celebrar y convivir con la familia con felicidad y agrado, pero también la posibilidad de que aparezcan los reclamos ante conflictos no hablados.
En una familia funcional, esta fecha puede ser el pretexto perfecto para convivir. "Pero en aquélla donde existe violencia o simplemente no hay unión, aparecerán los resentimientos y reclamos, más aún cuando en la celebración está presente el alcohol", comenta el psicólogo.
Así mismo, Miranda Hernández asegura que esta convivencia y las muestras de afecto deben darse todos los días del año.
Por otra parte recomienda a todas aquellas personas que tienen la capacidad y sobre todo las ganas de perdonar o resolver algún conflicto con cierta persona, tratar de hacerlo, pero si no se siente preparado, evitar cualquier acercamiento, ya que podría resultar contra perjudicial.
En ese sentido, el psicólogo comenta que en este día es necesario establecer una expectativa real, "es decir, no esperar que la persona con la que hemos perdido comunicación durante años por ciertos problemas, nos hable como si nada hubiera pasado, por eso es necesario ser asertivos y propositivos en nuestros deseos", dice.
Además de no beber en exceso, el especialista recomienda hacer una reflexión sobre lo que hemos hecho y "sobre todo compartir, estar en paz y estar bien con nosotros y con los demás".
